Acción pública performática

Bogotá – Colombia

El trabajo consiste en resaltar la alteridad y el reconocimiento del cuerpo humano como un territorio (mundo) para seguir el impulso de la vida errante. “todo ser en un mundo” es un tropo, realizado principalmente con el uso figurado de la metáfora (traslación) y la paratextualidad de los lenguajes combinados (transtextualidad).

Tomar esta concepción espacio/temporal, de sujeto relator, de mundo relatado y de territorio para profundizar en ella a través del tropo metáfora, generando cuestionamientos sobre seguir en la misma dirección. La idea de la obra es dibujar territorios de manera renovada. Descosificar al sujeto y hacerlo consciente de su espacio. Concientizarlo sobre la presencia del otro. Hacerle tomar conciencia sobre la importancia del lugar, del territorio como hábitat, como vivencia, como experiencia transformadora, como espacio de interacción con el otro.

El objetivo principal de “todo ser es un mundo”, es expresar por medio de lenguajes combinados, la importancia actitudinal del viajar con percepción de viajero, apropiada y distinta cada vez, y entablar un interrogante acerca de nuestros hábitos de desplazamiento y comprensión del entorno. H.G. Gadamer ha llamado “respuestas antropológicas” (presentes en la obra de arte y que la sustentan) al juego – símbolo – fiesta, necesidades básicas de los seres humanos como lugar de comunicación para nuestra comprensión, que implica necesariamente la forma del lenguaje, como agente existencial mediador de la creación de experiencia (hermenéutica).

 Apropiándonos metafóricamente de la figura del texto, que posee la facultad de cambiar, ser escrito (tocado), leído (visto), y sobre todo relatado (hablado) según las condiciones culturales.

También proponer la idea del desapego hacia lo material, valorar el encuentro con el otro como un estadio para la construcción del conocimiento, aprovechar lo efímero de las relaciones y cuestionar lo que consideramos propio para poder llevar un ritmo de vida más natural.

El cuerpo (H) como instrumento es el enlace primario de reconocimiento y unión entre el público y la palabra. Sus movimientos permiten que cobre sentido la materialidad del hombre, su alma y cuerpo, unidos en sustancia y naturaleza. Y que se reconoce por medio del escuchar y escribir en un tipo de conversación.

Para tener un uso adecuado de cualquier sistema complejo de comunicación se tiene que hacer un uso consciente de los sentidos, sin decir con esto que sea un uso mecánico, todo lo contrario. Se trata de hacer un uso fuera del esquema, un uso que tenga la actitud primordial de escuchar, mirar, tocar, oler y degustar. Para así poder tener sabia (más savia) respuesta… respuesta estímulo. Creciendo libremente lejos del sentido unilateral… crecer, no para arriba, ni para abajo… Crecer; En su sentido más amplio, en rizoma.

La acción parte principalmente de nuestro método más común de desplazamiento, la acción cotidiana: el caminar. Al principio entre los espectadores, con trayectorias cortas de ida y regreso. Luego al incitar a la utilización de los objetos instalados, el performer se acerca tangencialmente a la circunferencia blanca del medio del espacio, baja su cuerpo para descalzarse y plantear un cambio en su actitud, luego se incorpora e ingresa al espacio circular interior que está dispuesto en el suelo, una persona del equipo se acerca con una tela blanca y le venda los ojos, en ese momento

“todo el cuerpo se convertirá en oído y todos los sonidos vendrán (…), los conocidos y los desconocidos, los dulces, los tristes y los urgentes.”

(Nunca ví un sonido: de R. Murray Schafer. Voices of Tyranny, Temples of Silence – Traducción: Grupo Paisaje Sonoro).

Después de un tiempo breve de concentración empezará el ejercicio de manchar sonidos por medio de su escritura, con movimientos circulares, principalmente. El performer descenderá al plano cada vez que tenga necesidad de escribir lo que acaba de percibir, y así repetida y cíclicamente hasta que su escritura (palabras cada vez más profundas en su percepción) se transformen en un nuevo dibujo cartográfico generado a partir de otro sentido, creando una base de datos relacional en ese espacio circular.

Sin importar que empiece a evidenciarse huellas de una escritura anterior que se borran con el movimiento, las palabras dan valor a la sobre-escritura. El mapeo realizado tiene un tratamiento específico de magnificación de los sentidos, sobretodo, al sentido auditivo, convirtiéndolo en un nuevo sentido con el poder de la observación.

Además manifestar a la palabra escrita como la línea y el punto necesarios para dibujar, en el que se desarrolla por igual una forma, dentro de un equilibrio de dinámica y expresión, dejando plasmado el movimiento que dan cuenta de los sucesos y el tiempo.

Tras un periodo de tiempo de realizar el ejercicio se empezará a hacer menos frecuente la escritura hasta la decisión de detenerse; en ese momento el performer se saca la venda, regresa a la ubicación de sus zapatos, se calza nuevamente y continua su caminar.